martes, 9 de julio de 2013

Pasar Ángeles

Último texto escrito por  mi padre, Alberto Rodríguez Picón, el 3 de julio de 2013. No sabemos si era su intención que fuera publicado como entrada de este blog, pero lo suponemos.

De pronto un día las cosas pasan, como un ángel, sin uno darse cuenta. También un computador que no quiere funcionar como de costumbre y no permite la comunicación con el resto de la humanidad, fluida, como de ser.
El origen de esas interrupciones diabólicas es quimioterapéutico e inevitable, bajo pena de muerte. ¿Qué tal?
Si cuando las cosas pasan, las lleva un ángel, en caso contrario no podrían moverse y avanzar. Todas las cosas pasarían hacia atrás y estaríamos siempre en estado de confusión. La presencia de un ángel garantiza la aclaratoria de lo que ha pasado.

Esto sucede porque estamos empeñados en estar rodeados de seres celestiales, queremos ser ángeles, inevitablemente llegaremos a serlo, así las cosas siguen fluyendo. Somos lo que fluye.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Ángel de la Guarda

Tentativamente me acerco al blog.

Han pasado muchas cosas, como por ejemplo: el mar ya no está. Ni tampoco la ventana, ni las aves, ni las estrellas, ni la luna, ni las olas, ni las nubes. Todo ha desaparecido. Puff, ya, se acabó.
Todo pasa.

El ángel rompió el silencio que se había instalado. Fue él, yo no tenía nada que decir.

Desde que apareció supe que era un ángel, son inconfundibles, ya he tratado con ángeles antes. Tocó el timbre de mi puerta y cuando llegué empujando mi caminadora, lo vi que era un ángel. Iba todo de blanco, como corresponde, camisa manga larga, pantalón, zapatos de tenis y calcetines. Muy alto, rubio, corte militar y ojos grises amarillentos con fondo violeta; el propio ángel.

Como decíamos, él rompió el silencio, desde su llegada no habíamos cruzado una sola palabra. Yo llegué a la puerta empujando mi caminadora, lo vi, y lo aprecié correctamente a través de la reja. Hice un gesto con la mano que significaba: "no tengo llave", él respondió con la mirada: "no importa", la reja se abrió milagrosamente y el ángel entró.
- Tenemos una ventaja psicológica muy grande por ser la única especie que comenzó su desarrollo intelectual impulsada casi solamente por necesidades espirituales, trascendentales, metafísicas digamos.- Eso dijo el ángel cuando rompió  el silencio, añadió: - Lo sé porque yo estuve allí.-
- ¿Tenemos?- pregunté.
- Los ángeles somos humanos. ¿Ves? No tengo alas.
-¿Quien eres ángel?- pregunté.
- Soy y siempre he sido tu ángel de la guarda.
- Pues eres una mierda.
-Si supieras la cantidad de demonios que no he dejado pasar- me dijo.
-¡Coño, la cantidad que si pasaron!-exclamé-Todavía andan por ahí.
 El silencio se instaló nuevamente entre nosotros.

 De repente se me revolvió el alma. No se si fue su actitud silenciosa o la cara que ponía mirando fijo a la pared vacía, quizá mi ángel de la guarda siempre fue atrasado, eso lo explicaría todo.
 -¿Donde estabas en mi niñez cuando me arrebataron mi autoestima? ¿Espantando demonios, distraído? ¿No sabes que los demonios se disfrazan del, o de la, que menos piensas?
 El ángel bajó la cabeza y hundió la cara entre las manos. pensé que iba a llorar. Entonces levantó la cara y se puso muy serio.
 -No pensé en eso, es mi culpa.
 -No, es culpa del demonio, y mía, mi vida siempre será mi responsabilidad. Lo tuyo es solo una omisión imperdonable.

 -De todas formas no vine por eso; para tratar viejos asuntos familiares, vine enviado por los Arcángeles.
 - Travestis. Siempre con la espada en la mano. Conozco a uno personalmente. ¿Que pasa? ¿El apocalipsis otra vez? Eso ya no vende, pasó de moda.
 -¿Si? Pues aprieten ese ...

Luego el ángel habló de nuevo.
 -Lo se porque estuve allí. Yo los vi llegar, durante milenios, milenios, ateridos de frío, cubiertos, si acaso, con piles crudas. Cazando animales pequeños, o carroña, recogiendo lo que encontraran silvestre. Los vi llegar durante milenios en pequeños grupos. Algunos sin fuego, otros con. Algunos con gruñidos, otros con palabras. Todos con miedo. Estaba ocurriendo el mayor acontecimiento cósmico desde el mismo momento de la creación de nuestro universo, en todos sus tiempos y todos sus espacios. Eran una especie con una conciencia de si misma orientada espiritualmente sin precedentes, con un sentimiento de orfandad tremendo. Se estaba cumpliendo el propósito de la creación.
-Creo que exageras-, intervine yo.
Él parecía haber entrado en trance contemplando su recuerdos, continuó:
-Los vi llegar,  unidos por el deseo común de buscar lo trascendente, empujar piedras enormes, a veces generaciones cada piedra, arrancarlas de una cantera y tallarlas con sangre, sudor e ingenio, y colocarlas en su posición, para que todas juntas se hicieran sagradas, para nada más. Estaban creando a lo creador. Este es el propósito de la creación: vida que hiciera eso. Se hizo por milenios a ese nivel, pero de hecho todavía no ha terminado -, el ángel suspiro profundo, aguardó un segundo, y continuó: - Una especie viva en el universo estaba dando el paso gigante de tomar conciencia de si mismos y del universo donde viven impulsados, no por la imperiosa necesidad de sobrevivir, no, impulsados por la imperiosa necesidad de explicar la vida y la muerte, su máxima preocupación era lo que trasciende la vida, lo que trasciende también al universo mismo. Inventar templos, lugares sagrados, cementerios, antes que buscar comida, antes de cultivar. Este acontecimiento emitió ondas de choque espirituales por todo el universo, por todos sus tiempos y todos sus espacios. Y no exagero.
 -Bueno. ¿Que tiene eso que ver conmigo?, ¿A que viene en este momento?
 -Los arcángeles, que son mi instancia superior a la que tengo acceso, dicen que sin la especie humana que tiene conciencia espiritual del universo, éste dejará de existir; la situación ha escalado de un asunto planetario a una crisis universal. Se debe gerenciar el apocalipsis para evitar la extinción de la especie humana, conservando una élite superior, o el universo dejará de existir, es un asunto cuántico.
 -¿Yo que tengo que ver con eso?
 -¡Coño tu eres el Profeta!

 -Tienes la cara bien dura de venir a pedirme favores cósmicos después de tus "omisiones" en la guarda de mi estúpida inocencia infantil. La existencia o no del universo, para decirlo claramente, me sabe a mierda. Me debes muchas cosas-. Casi se me salieron las lágrimas cuando logré decir esto.
 -No puedo cambiar lo que pasó-, dijo el ángel -, pero te ofrezco algo a cambio que a lo mejor puede interesarte -. La forma como dijo esto me causó escalofríos. - Puedo cambiar tus recuerdos, es fácil, todas esas cosas que te atormentan sencillamente desaparecerán de tu memoria y serán sustituidas por nuevas que tú mismo escojas, y asunto terminado. Luego tú resuelves el engorroso asunto del apocalipsis según se requiere y todos contentos. Tú aliviado al fin, los arcángeles felices de que les hayamos sacado la pata del barro, y el universo sigue existiendo tan orondo. Es una oferta que supongo no puedes rechazar.
-Eres una rata angelical -, le dije sin disimular mi asco - eres peor que tus jefes.
-No exageres.- Dijo con sarcasmo y añadió -cuando conoces la teoría cuántica ya no la puedes olvidar nunca.


miércoles, 23 de mayo de 2012


-Pax vobiscum- saludó al llegar el Arcángel, Jefe de Mil.
-Et cum espíritu tuo- le respondió el Angel de primera, Jefe de Cien.

-¿Que sitio es este al que me has llamado?- preguntó el Arcángel.
-Un sitio de mi agrado, lejos de metrópolis hacinadas, pero a la vista de nuestros sujetos-
-Nuestros sujetos humanos imagino-
-Correcto, allí se ve un asentamiento, las luces en la costa-
-Patético- dijo el Arcángel
Llevaba una túnica blanca sencilla, con la falda corta.
-¿Las luces?- contestó el otro.
Ambos estaban de pie viendo el atardecer.
-¿Patéticas no?-
-En muchas formas si, depende-
Con la caída del sol se estaban encendiendo las luces en la costa, el espectáculo del ocaso era magnífico. "Dominus", pensó el Arcángel.

-¿El asunto se ha vuelto crítico verdad?-
-Lo que me queda es provocar un Apocalipsis- dijo el Angel de primera, Jefe de Cien -terminar este experimento cósmico, aunque me duela, donde se duelen los Ángeles-
- Así suele suceder con estos seres biológicos,- dijo el Arcángel, encogiendo los hombros, -sobre todo los basados en carbono, no se que pasa con el carbono, los basados en cristales son más sensatos, no es solo aquí, en todas partes. ¿Les haz cogido cariño verdad?-
-Mi Señor, ¿como puedo contestar eso sin incriminarme?-
-¡Eres un ángel!- dijo el Arcángel con sorna.
-¡Son más de cuatro millones de años que llevo aquí! ¡Se imaginará el señor Arcángel como me siento!-
El Arcángel se sentó en una piedra con gran cuidado, pues el promontorio de roca en el que se encontraban en la mitad de la bahía, era de rocas filosas y puntiagudas. El Arcángel se recostó hacia atrás, notando que su espalda se apoyaba en superficie lisa, no en la misma roca. -¿Que es esto?-
-Es el pedestal de la Virgen.-
-¿De la...?... ¡Ah!-
-Si, le tienen mucha veneración por aquí, lo cierto es que produce mucha actividad espiritual en ellos, mucha energía utilizable, si solamente supieran como; pero no han llegado a descubrirlo todavía.-
-Algo me dice, Ángel de Primera, Jefe de Cien, que te traes algo entre manos.-  dijo el Arcángel, sonriendo angélica mente, -y me parece que imagino lo que puede ser.-
-No me malinterpretes, Señor, la situación es límite, se hace necesario un Apocalipsis en forma, lo que me preocupa es el modo del Apocalipsis necesario.- dijo el Ángel - Creo que lo mejor sería a través de una intervención.-
- ¿Intervenir?-
- Se ha hecho antes.-
- Si lo se, y también se que eso puede ser la raíz del problema. No vale la pena intervenir, el espacio-tiempo de este universo es, para  efectos prácticos, casi infinito, nada es único, nada es indispensable. ¿Como sabes que tienes la razón en la dirección de la intervención?-
-¿No es para eso que somos Ángeles?-
El Arcángel, Jefe de Cien, guardó silencio un momento, las olas reventaban contra la roca, el mar levantaba y el viento arreciaba.
-¿En que consiste la intervención?- preguntó por fin.
- En dar un pequeño "empujón" en la dirección correcta a las investigaciones, asegurar que ocurran todas las casualidades y coincidencias necesarias, sin olvidar la suerte pura y simple, animar y crear fe, orientar toda la actividad espiritual; esto hasta que se produzca el gran descubrimiento.-
- ¿Que descubrirán?-
- El espíritu como estado de la materia-energía, o al revés,- el Ángel esbozó una sonrisa maléfica - descubrirán que lo que ellos llaman "Dios" es solo un fenómeno de física cuántica.-



miércoles, 11 de abril de 2012

DIARIO DEL FIN DEL MUNDO


The Large Hadron Collider (LHC) resumed operating in "stable beams" mode at 00:38 CEST on 5 April, and is rapidly coming back up to speed. The LHC experiments need stable beams to collect data for physics analysis.
In its first 6 days of operation this year, the LHC has already reached a total integrated luminosity of 0.2 inverse femtobarns – a measure of accelerator performance equivalent to about 20 trillion collisions delivered to the experiments. Last year the LHC took six weeks achieve the same number.
The number of proton bunches in the machine – currently 624 per beam - will be increased over the coming two weeks, to 840, then 1092, and finally to 1380 bunches per beam, the machine's maximum for this year. The number of protons per bunch is also increasing.
This year's higher collision energy of 4 TeV per beam (compared to 3.5 TeV per beam in 2011) and the resulting higher number of collisions expected enhance the machine's discovery potential considerably, opening up new possibilities for searches for new and heavier particles. Watch this space!

sábado, 18 de febrero de 2012

Diario del fin del mundo.

El Profeta se miraba en el espejo asombrado, desde el último viaje el aura dorada que le rodeaba la cabeza como halo de ángel, había aumentado ostensiblemente. Reflejados en el espejo tras él podía ver a los otros ángeles iniciados en la teoría espíritu cuántica, sus auras doradas también se apreciaban, aunque menos, probablemente debido a que él era el único que había hecho dos viajes y ellos solo tenían una experiencia. En los ojos de ellos se notaba el mismo asombro, a pesar de ser iniciados y  comprender que se podía esperar cualquier cosa.  

-¡Que rápido hemos llegado al futuro!- pensó.

El Profeta hizo contacto visual con el primer ángel que se reflejaba en el espejo, en los ojos del ángel vio una absoluta certeza que le heló la sangre. Se dio la vuelta para mirar de frente al par de docenas de ángeles que formaban lo que él llamaba el primer coro de iniciados, estaban todos firmes, mirando al Profeta en éxtasis.

Ya era obvio cual había sido el verdadero Apocalipsis: la revelación y divulgación de los avances en mecánica cuántica, especialmente los que duplicaban las condiciones durante el evento del Big Bang, antes y después; allí fue. El mundo humano se resquebrajó, ya nada tenía piso.

Sabemos que la energía no se crea ni se pierde, solo se transforma, ¿entonces porque nos sorprendió que la energía que formó nuestro universo fuera solo otra energía, extra muros del universo, que se transformó en nosotros?

Ese fue el momento del Apocalipsis.

Se le despojó de todo misticismo a la Creación, solo quedó la física. Apareció el tiempo y se desencadenó todo, ¡¿el tiempo es una forma de energía?! El universo temporal, físico, tiene límites, afuera hay energía, física, no mística. Una forma de energía sin tiempo, espiritual. Espíritu no místico.

-"Lo sé porque, gracias a esta física, he viajado hasta el límite y he atisbado la eternidad"-, pensó el Profeta, -"y he podido regresar"-.

El ser humano tenía ahora un estado de conciencia superior.




Recapitulemos:
La energía original que surgió desde la eternidad, desde el espíritu, en el punto de singularidad, fue "energía espiritual". Para eso tenemos que admitir que hay un espíritu eterno, que es un concepto místico. La "energía espiritual" no es sustentable en un ámbito temporal, pues es un concepto eterno, por esa razón "explota", en el Big Bang, constituyéndose en energía temporal pura. Al existir tiempo nace un universo físico temporal, es lo único necesario para la explosión del plasma de energía física originario.

jueves, 2 de febrero de 2012

DIARIO DEL FIN DEL MUNDO

Running to the window, he opened it, and put out his head. No fog, no mist; clear, bright, jovial, stirring, cold; cold, piping for the blood to dance to; Golden sunlight; Heavenly sky; sweet fresh air; merry bells. Oh, glorious. Glorious!

Charles Dickens


Cada amanecer es un milagro. Damos como hecho que mañana veremos el amanecer, cuando lo único que existe es hoy, ahora. No se que es lo que quiero escribir hoy, pero impulsado por una fuerza desconocida seguiré escribiendo.

A medida que avance en este texto, lo que escriba será el hoy, el presente, y adquirirá en ese momento el rango de glorioso, solo para cederlo inmediata mente. ¡Pero que momento habrá sido! En ese momento único y breve aquello que escriba será la única realidad de mi vida y, ahora que usted lo lee, de la suya. Nada importa más que este momento en que usted está leyendo esto, porque este momento es lo único que existe.

Voy a aprovechar este instante glorioso, que quizás no tenga otro, para contar otro momento anterior de mi vida, que no he contado a nadie nunca antes.

Sufro de Esclerosis Múltiple, lo digo por si alguno no lo sabe.

Veamos si encuentro las palabras:
Un día, hace quizá diez u once años, sufrí lo que ahora sé, era un brote de EM. Es muy malo, no se puede describir lo que se siente, solo un enfermo lo sabe. Entonces no había sido diagnosticado todavía, pero yo ya sospechaba de un mal neurológico degenerativo.
Por propia voluntad me quedé solo encerrado en mi cuarto al abrigo del aire acondicionado. Mantenía mi mente alejada de pensamientos deprimentes, entonces se me ocurrió repetir un mantra, pero el único mantra que yo conozco son oraciones. Así que las repetía, lenta y detenidamente, concentrándome en el significado de cada palabra, como nunca lo había hecho antes, sorprendiéndome de lo que decían esas palabras, pues siempre las había repetido mecánicamente, sin fijarme en su verdadero significado.
El Padre Nuestro y el Ave María son desde el punto de vista cósmico muy atrevidas, sorprendentes, casi prepotentes, o más que prepotentes. Así y todo las repetí mentalmente, como me habían enseñado cuando niño, solo que ahora me concentraba en su significado.
No se si fue el sonido rítmico de ventilador del aire acondicionado, o los encendidos y apagados del compresor, o mi concentración en el mantra, o la meditación sobre el significado de las palabras, o auto hipnosis; pero creo que entré en trance.
Lo que experimenté entonces no es fácil de contar, no encuentro palabras adecuadas. Podría decir que había una presencia en la habitación junto a la cama, podría decirlo pero no sería verdad. Sentí una abrumadora sensación de amistad. Si, amistad  es la mejor palabra que puedo encontrar, pero no describe la intensidad, la profundidad, el calor de esa amistad total, la inmensidad de esa ¿entidad? amiga, universalmente amiga mía, la compañía sin límites que proporcionaba. Mi vida cambió para siempre, no por efecto del trauma de la enfermedad que llegaba, sino por haber conocido ese tipo de sensación de amistad.

No puedo contarlo de otra forma, pocas palabras dicen más que muchas.

No fue una experiencia corta, duró al menos cuatro horas, hasta que me quedé dormido.

No he podido repetir la experiencia, me ha sido imposible volver a alcanzar el nivel alterado de conciencia necesario, pero sigo tratando. Se que está allí y que puede alcanzarse, es inolvidable.

Lo incluyo en esta bitácora del 2012 sin saber exactamente porque razón, ustedes decidirán.







miércoles, 25 de enero de 2012

DIARIO DEL FIN DEL MUNO

El Profeta sufrió aberrantes humillaciones. Los aeropuertos son hoy en día, en la segunda década del siglo XXI, totales infiernos. Toda la porquería espiritual que agobia la humanidad se concentra allí: el miedo, la desconfianza mutua, el racismo, el odio de clases, el prejuicio, la avaricia, el fantasma siempre presente de la política y la persecución, la envidia y la vanidad, el localismo patriotero y la pretensión cosmopolita de impostura.
El Profeta soportó estas humillaciones en paz consigo mismo. Las aceptó en el convencimiento íntimo en él, de que era Voluntad que así fueran. Esa voluntad impersonal que todo lo rige, o si se quiere, la voluntad propia del dios que no existe. El conocimiento y aceptación de la Voluntad trae consuelo y fuerzas para comprender lo incomprensible.  Esa es quizá una indicación de que algo existe.
Esas humillaciones se las hacían a él a pesar, o quizá con motivo, de su muy alta dignidad y autoridad cósmica y espiritual. Era un caso claro de: "perdónalos señor que no saben lo que hacen". Solo que el señor era el que no existía y ellos si sabían muy bien lo que hacían.
Tuvo que humillarse a mostrar documentos y llenar planillas. Documentos que lo identificaban como de una nacionalidad determinada, de algún país, aunque fuera una nacionalidad impuesta e indeseada. Mostrar un salvoconducto, de ese país, que lo autorizaba a viajar. El universo tenía que dolerse. Las profecías se cumplen, el ambiente es apocalíptico.
Tuvo que quitarse los zapatos a pesar de su discapacidad, el cinturón del pantalón y dejarse manosear todo el cuerpo. Es Voluntad
La totalidad crujía.
Los humanos se tienen un miedo mortal entre si, esto los obliga a vivir en su aldea global paranoica.

Al final abordó el avión, junto a varios centenares de individuos de su misma especie. El miedo era denominador común aunque no lo mostraran. Se hicieron al aire a cruzar un océano por varias horas.
Tenían miedo pero no sabían a que.

Un individuo a varias filas de distancia estornudó y tosió.

La Navidad pasó, con todos sus atributos atribuidos, valga la redundancia. Una familia separada por un océano es un gran tema navideño. Y puede ser que haya sido.

El Profeta se preparaba para recibir un año nuevo, un año en verdad muy especial, ¿o no? Pero al acercarse la fecha infausta lo sorprendió una cierta dificultad para respirar. Su asma crónica se multiplico muchas veces.

Como eran las fiestas se excedió en la comida y la bebida. Vino un gran malestar en los huesos, dolor de cabeza, más dificultad para respirar. Mucha más dificultad. Demasiada. Fiebre.

A las 2 P.M. el día treinta del último año 2010, le trajeron un médico a la habitación del hotel. Precisamente a él que había sido tratado por diosas y ángeles.

El médico hizo lo que hacen los médicos, ya el oxígeno empezaba a escasear en sus arterias. Aplicó medicamentos más o menos de urgencia, según se les vea. Pero al momento de proceder a escribir las recetas, una idea lo asaltó y miró al Profeta a los ojos, y un destello o una oscuridad cruzó su mirada. Él también participaba del miedo colectivo en el avión.

-¿Hace cuanto llegaron?-
-Quince días, uno más uno menos.-
El Profeta percibió en él ansia de salir rápido de la habitación y de quitarse de su presencia. Como si hubiera visto el fantasma de una navidad futura. Un fantasma que con seguridad esperaba encontrarse algún día. ¿Sería este?

Recogió rápido sus cosas, tomó un una hoja más de papel de médico y garrapateó algo. Dijo: -Si en una hora no se siente mejor deberá hospitalizarse de urgencia, aquí hay un reporte para la ambulancia y otro para el hospital.

¿Una hora? Coño.
Luego se fue.

El Profeta, por su condición de profeta, sabía que este no era todavía el fantasma de la próxima navidad. Pero por eso precisamente reconoció la señal del advenimiento de ese fantasma.