martes, 4 de enero de 2011

EL SENTIDO DE LA VIDA 1

Todo es mentira y al mismo tiempo todo es verdad. Abajo es como arriba. Lo infinitesimal es igual a lo infinito. Lo cotidiano es eterno.

La totalidad, según podemos apreciar con nuestras limitadas capacidades cognitivas, se compone de un universo temporal físico y de un ámbito no temporal que llamamos eternidad; sin embargo, esta eternidad solo es intuida por nosotros, pues no la podemos percibir en ninguna forma.

Intuimos también la existencia del espíritu; pero confundimos la consciencia vital del cerebro y sistema nervioso, con una supuesta consciencia de espíritus individuales de cada quien. Solo hay un espíritu, único y eterno, es lo único que existe. Al final solo hay, hubo y habrá una sola consciencia.

Todo es sobre la consciencia personal del yo de todos los seres vivos. De los billones de billones de billones de diferentes seres vivos que viven en la red cósmica del universo temporal físico. Billones de billones de diferentes niveles de conciencia, de diferentes niveles de inteligencia, de diferentes formas de vida, repartidos en los tiempos y espacios del universo. Sin la consciencia que conlleva la vida, el universo no tendría sentido, no tendría razón de ser. La cantidad de consciencia aportada por cada individuo es infinitesimal, pero recordemos algo: abajo es como arriba.

Esta consciencia individual está ligada a la vida temporal y finita, a los órganos perecederos que se usen en la actividad cognoscitiva de los billones de billones. La consciencia individual no existe fuera del tiempo, no existe en la eternidad.

La ciencia ahora dice que al principio de los principios solo ¿existía? la singularidad.

Por razones pedagógicas nos referimos exclusivamente a este universo temporal en el que vivimos, descartando que existan, hayan existido o existirán otros. La singularidad sería entonces una “porción” de eternidad, pues “antes” de la creación del tiempo no concebimos sino eternidad, o sea espíritu. No puede existir un “antes”, “antes” de la creación del tiempo.

Lo que sucede es que la eternidad, o sea, el espíritu, crea, ha creado y siempre creará el concepto abstracto de tiempo.

En la eternidad no puede haber sino conceptos. Conceptos puramente abstractos. Este es el único “acto” de creación que podríamos calificar como “divino”. Es la Creación Primaria. Es Santo porque es abstracto.

(“El teorema anterior por tanto es el enunciado matemático que bajo las condiciones observadas en nuestro universo, en el que es válida la ley de Hubble, y admitiendo la validez de la teoría de la Relatividad general el universo debió empezar en algún momento.”)

El tiempo es lo más “parecido” al espíritu eterno. Al tiempo lo llamaremos Espíritu Constituido. Constituido en tiempo temporal, valga, y bastante, la redundancia. En esa “pequeña porción” de espíritu eterno que llamamos singularidad ocurre la constitución del espíritu eterno en tiempo.
Como ven en realidad no es una creación. El espíritu único y eterno se ha constituido en tiempo. Es el momento inicial del tiempo que comienza.

Desde ese momento, que ya es momento real, corre nuestro tiempo. Ocurre, físicamente ya, lo que llaman el Big Bang. El tiempo conlleva el espacio y el movimiento, es todo lo que hace falta. En los siguientes micro instantes, el universo temporal físico nuevo se asemeja a un balón de plasma. Plasma de partículas casi infinitamente calientes. Empieza el universo.

Cabe hacerse una pregunta: ¿ por que?

Exacto, ¿por que todo esto?, todo este lío en que estamos metidos; porque para crear un universo debes tener un propósito, no puede ser así a la loca. Un propósito, un objetivo que no se pueda lograr sin la existencia de un universo físico.

Esta cuestión es el meollo de todo, es la razón de la existencia, es el sentido de la vida. La explosión de un nuevo universo, garantiza con su evolución, el nacimiento de la vida en él, billones de billones. La vida garantiza, con su evolución, un cierto nivel de conciencia, conciencia en los billones de billones. ¿Será esta consciencia temporal, ligada a la vida, el propósito de la creación? ¿De la Creación Primaria?

El propósito de la creación del universo temporal, sería el propósito, el sentido de toda vida. Incluso, por supuesto, nuestra breve existencia temporal..

Este sentido, razón de nuestra existencia, sería el que el espíritu único eterno se eleve, se ha elevado y se elevará, al estado de espíritu consciente.




CONTINUARÁ