lunes, 7 de diciembre de 2009

Regresaron los delfines



Regresaron los delfines.
En mi ventana vive una familia de delfines. Si, como lo oyen, sé que es una familia porque no puede ser otra cosa. Siempre son el mismo número.
Por supuesto que no viven en mi ventana sino en el mar que está detrás. A veces desaparecen por mucho tiempo. La última vez que aparecieron fue hace como seis meses o más, no llevo el registro. Pero siempre vuelven y son los mismos. Esta vez se han quedado más tiempo, pues tengo una semana viéndolos, ojalá se queden la navidad, sería un buen regalo para mi.
Es lógico que una familia de delfines tenga otras obligaciones que complacerme a mi, lo entiendo y si tienen que irse, aquí los estaré esperando cuando vuelvan. No sé que tienen estos animales, son un alimento para el espíritu, especialmente como estos en mi ventana que viven en libertad.
Hoy, ahora que los estoy viendo, están completamente relajados. Van y vienen todos en grupo saltando por toda la bahía de Pampatar, eso es lo que hacen ahora. Creo que no están pescando, creo que solo están pasándosela bien. A veces se quedan en el mismo sitio un rato y flotan despacio, como descansando, y me gusta fantasear que están apareándose, que no sería raro. Los envidio, los envidio mucho. Espero que no sea pecado envidiar a los delfines. Me gustaría nadar saltando por el mar frente a mi ventana, me gustaría aparearme nadando por la bahía de Pampatar.
He tenido que parar un rato de escribir y salir a la terraza a verlos. He tenido primero que secarme los ojos de un llanto bobo que me ha dado, esta es la clase de emoción que despiertan, estoy seguro que ellos se burlarían de mi si lo supieran.

Los delfines me han hecho escribir esto hoy, porque no tenía ganas. He decidido no avisar más por correo cuando publique una entrada, así que no molestaré más con eso. Tampoco escribiré más fijo los domingos. Escribiré cuando tenga algo que decir o cuando se me de la gana. Puede ser que escriba más y más veces, cualquier día, de todas formas todo quedará aquí, para cuando visiten este sitio.
Siempre serán bienvenidos, ustedes y los que ustedes quieran.

Adios.