La burguesita, el Dragón de Comodo y el Ánima del Taguapire

Panchita Duarte (María Francisca) era una empleada del hato "Barrialito" cerca de Santa Maria de Ipire en Guárico.
Dicen, o decían, los que la conocieron que era una mujer bomdadosa, responsable y decente, aunque de un caracter recio que no aceptaba el trato de tuteo. "Mama Pancha" era también excelenta partera "comadrona".
Aparentemente murió de paludismo. No se conoce con exactitud la fecha. Lo único cierto es que murió y que cuando la llevaban a enterrar, la llevaban en un chinchorro como era la costumbre entre los pobres, cayó un palo de agua y cierto rio, que tenían que cruzar, se creció. Por esta razón los que la llevaban no pudieron pasar.
La dejaron bajo un árbol de taguapire y se fueron a pasar la noche. Al día siguiente, cuando regresaron a buscarla, intentaron levantar el chinchorro pero lo encontraron demasiado pesado y no pudieron cargarlo. Lo enterraron bajo el palo de taguapire. Ese es el cuento, pero no la leyenda.
El dragón de Comodo es un gigantesco reptil carnívoro que mata a sus presas infectándolas con su saliva asquerosa. No necesita veneno, hasta su aliento fétido puede ser mortal. Se todo sobre los dragones de Comodo porque lo vi por Direct TV.
El dragón de Comodo se siente atraido por la podredumbre, especialmente de la carne, la detecta y saborea con su lengua bífida. Como todo reptil, se arrastra por el suelo.
La burguesita, como toda mujer, es un misterio. Destaca como un punto blanco en un papel negro. Huele a perfume. Cuando habla sorprende y averguenza a los silenciosos. No parece ser cínica ni mentir. Podría ser que su voz sea mucho más fuerte que lo esperado. Pero atentos, porque un misterio no tiene porque ser un milagro.
La leyenda cuenta que tiempo despues del entierro una vez pasó por ahí un llanero que andaba buscando unas reses que se le habían perdido. El hombre se sentó bajo el taguapire y le rezó a Pancha: "Ayudame a encontrar mis animales que yo te prometo a cambio hacerte un cercado de palma que rodee tu tumba para que no la pisen".
El llanero encontró su ganado que apareció de pronto milagrosamente. Contento se fuè con sus vacas a su casa y no volvió a pensar en aquello.
Un tiempo después el llanero volvió a pasar por allí sin recordarse de nada; pero el ánima se le manifestó y se le apareció. Entonces ella le dijo: "Mira mijito ¿Que pasó con el cercado?".
El llanero huyó despavorido. Dias después volvió con gente y mandó a construir un túmulo de ladrillos que con el tiempo se transformó en la Capilla del Ánima del Taguapire. Se convirtió en un sitio de veneración para los viajeros que pedían protección y para gente necesitada que piden favores. Parece que es muy milagrosa.
En los dias previos al 26S se reportó un aumento considerable en las visitas al Ánima. Se acumularon promesas si se cumplía el deseo pedido. Ahora habrá que pagar esas promesas, no se les vaya a olvidar. Lo prometido es deuda, y el Ánima cobra.
La burguesita continúa su camino sonriente, ¿quien sabe hasta donde llegará?