Les advierto que mientras escribo esto tengo la mente y poco nebulosa y confundida, puede ser que comenta errores. Para poder comenzar a escribrir pasé varios minutos ubicándome, es decir recordando que día era hoy hasta que creo recordar con certeza que hoy es lunes 19 de abril. También poniendo los recuerdos en orden, hasta el punto que previamente he tomado notas ordenando los acontecimientos. He sufrido un fuerte brote de EM (esclerosis múltiple) acompañado de otros problemillas. Todavía estoy en el tratamiento de ataque que consiste en tres aplicaciones de 1000mg de esteroides, me falta uno mañana.
Como saben regresaba de Caracas, de forma exitosa y buen humor. Sucede que, por descuido mío, y efecto del tratamiento psiquiàtrico con psicotrópicos, me había costumbrado a permanecer inmóvil ddemasiado tiempo, lo que es muy fácil si se tiene una enfermedad que te dificulta y mucho el movimiento motor del cuerpo. Demasiado tiempo acostado viendo televisión, futbol y beisbol. Sucede, ahora lo se, que esta es una forma de que bolos de heces se formen en los intestinos y se deshidraten, prácticamente imposibilitando la evacuación, o sea, el cagar.
El jueves a mediodía (12,30 PM) me trasladé con la acostumbrada dificultad hasta el baño y me sente en el trono, ahí comenzé a darme cuenta que había algo malo y muy malo. Estaba solo en la casa. Yleana estaba en el dentista, y algunas haciendo las compras de rutina. El episodio, sin resultados, duró hasta las 6 PM, cuando me rendí y me abandoné a lo que creía una muerte segura. Omitiré detalles de estas seis horas, por respeto a mis lectores y para evitar demasiadas referencias escatológicas, (del griego skatós (excremento)).
Yleana ya había llegado hace tiempo y ya habíamos llamado a nuestra amiga Irha que vino inmediatamente ha tratar de ayudar. Pêro el esfuerzo, la EM, el dolor que comenzaba a sentir (poco gracias a Dios), mi propia angustia y la angustia que ya había despertado en Yleana y en Irha, me provacaron un brote que me convirtió prácticamente en paraplégicol. Solo alcanzamos con una dificultad inenarrable llevarme hasta la cama y acostarme (otra vez). Allí me atacó algo que debió haber sido una lipotimia, pero que yo creía que sin duda me había llegado la hora. Mientras Irha me llenaba de agua con azúcar, Yleana tuvo la idea de salir a comprar pañales. Yo perdí toda esperanza y me abandoné, ellas ya no tenían más fuerzas. Me pusieron un pañal y me venció el sueño, que no la muerte.
Amaneció un nuevo día.
Hoy es martes 20, o sea el día siguiente de ayer, hoy terminé la tercera aplicación intravenosa de SOLUMEDROL, pero esta parece haberme pegado más fuerte, o sea me siento muy cansado, desubicado.
El día que amaneció en la historia fue el viernes 16. Me desperté a las 6 AM más o menos, aterrorizado al encontrarme con un pañal puesto, por cierto lleno de formas extrañas de skatós. Mi reacción fue despertar a Yleana y trasladame con la ayuda de una caminadora desesperado al baño buscando lavarme. Me extrañó la dificultad para llegar hasta la regadera. Logré entrar despojarme del la prenda horrorosa y medio bañarme, ya con la aydavde Yleana que utilizó una manguerita a presión que tiene mi regadera con esta intención. En ese momento sono el teléfono que era Irha para saber de nosotros, Yleana l0 fue a atender por supuesto con mucho tema que hablar, su conversación se prolongó, yo me senté en una silla que tengo bajo la regadera y dejé correr el agua, esto duró un tiempo. Cuando regresó Yleana traté de parame. Lo único que logré fue deslizarme por la silla y caerme aparatosamente al piso de la regadera, afortunadamente no me rompí nada, pero quedé en una posición muy incómoda con el cuello doblado contra la pared, las piernas recogidas contra la pared, un pañalmedio puesto, y absolutamente inmovilizado, paralítico.
En ese momento comprendimos llamar inmediatamente a un servicio de emergencia que nos enviara paramédicos y ambulancia. Llamamos a Ame Insular, una empresa privada que presta este sevicio aqu'i. Irha llegó advertida de la situación y se dedicó a ponerme unos cojines para apoyar el cuello doblado, que ya no era gracioso. También me dió masajitos totalmente inútiles. La situación paso a ser dolorosa y muy angustiante. La ayuda tardó en llegar quizás 45 minutos. Llegaron dos paramádicos y una doctora. Al ver el cuadro tardaron unos minutos en entender nuestras confusas explicaciones. Los paramedicos me levantaron en peso en forma forzosamente precaria y me llevaron a la cama donde me acosdtaron con my original indumentaria. Me hicieron un exámen de mis signos vitales, que sorprendentemente resultaron muy buenos. La doctora me administró intravenoso un protector estomacal que fue lo único que se le ocurrió. Yo estaba totalmente inmovilizado, despues de dejarme estabilizado y acostado se retiraron. Ya para este momento sería alrededor de mediodía creo.
Con mis últimas fuerzas creo recordar que llamé a mi nuerólogo a su celular y alcancé a decirle: Tengo un brote muy fuerte, todo empezó ayer cuando... y se cayo la llamada. Arrojé lejos el teléfono y creo que las mujeres me terminaron de limpiarme y ponerme nuevo pañal. El brote de EM era total. No tengo los recuerdos muy claros de esa tarde. Seguro hay confusión en mi relato no lo voy a intentar. Se que hablamos con Franzel en Caracas que descarto que el asunto escatológico inicial fuera causado por medicamentos y que opinaba un brote, teníamos confusión mèdica. No se si fue ese viernes o el sábado que logré contactar con Ramella, el neurólogo, que estaba angustiado con la llamada perdida que hablaba de un brote fuerte. Expliqué como pude, me preguntó si podía mover las piernas, le dije que no, inmediátamente recetó los esteroides. Allí me enteré de los detalles escatológicos iniciales. Por cierto cuando se enteró de que había estado unos minutos sentado bajo la regadera me pregunto con una voz que no dejaba lugar a dudas: ¿Agua caliente o fria? Comprendí mi error fatal: caliente. Brote total agravado.
La misma empresa de auxilio accedio a venir a aedministrarme las tres dosis diarias seguidas de esteroides. Yleana cfonsigui'o comprarla sin mucha dificultad, y quedamos para empezar el domingo.
Hoy es miercoles 21, ayer terminamos la última, estoy extenuado, desubicado, no se como logro seguir escribiendo esto.
El primer día calcularon mal y lo que debia ser administrado gota a gota en tres horas fue administrado en treinta minutos. Cuando le pregunté al Dr Lamella que hubiera podido pasar me contesto "una pequeña arritmia", bueno ejn fin no pasó nada. S0obreviví.
Lo siento voy a descansar. Gracias por leer. Ya seguiremos otro día.
